miércoles, 29 de febrero de 2012

Piedras y rocas


Piedras y rocas han sido seguramente las armas arrojadizas más antiguas de la humanidad. Ya había piedras antes de que el hombre mismo existiese. Muchas de ellas no necesitaban ser trabajadas para ser usadas en peleas y guerras. Antes de la Edad de los Metales, los minerales fueron la materia prima para fabricar todo tipo de armas: segures, porras, lanzas, cuchillos, puntas de saetas, piedras de honda, instrumentos agrícolas, etc.


Precisamente por lo común y barato que es el mineral, se ha subestimado su eficacia en las guerras antiguas en pos de otras armas metálicas más sofisticadas. Hay que tener en cuenta que una buena pedrada en la cabeza puede incapacitar a una persona e incluso matarla de modo instantáneo.





Piedra viene del latín petra, y éste del griego pétra. Roca es voz tardía en castellano (ss. XIV-XV) y portugués, sin duda tomada del catalán o el occitano. Tiene viejo arraigo en estas dos lenguas romances y en las demás de Italia y Francia, donde ya se ha señalado en 767. De origen incierto, seguramente prerromano, tal vez céltico (aunque es esencialmente ajeno a las lenguas modernas de esta familia). Como era de esperar, la raíz etimológica de piedra y roca se pierde en la noche de los tiempos.




Entre los antiguos griegos existió un tipo de unidad llamada psiloi (literalmente "desnudo" "despojado") formada por infantería ligera armada con lanzadores de azagayas (akontistai), espadachines (grosfomachoi), honderos (sfendonitai), arqueros (toxotai) o lanzadores de piedras (lithovoloi).




Los psiloi se representan normalmente con la vestimenta corriente de los pastores griegos. Un aspecto que prácticamente tienen todos en común es que llevan un escudo improvisado confeccionado de cuero sobre el brazo izquierdo y anudado por las patas del animal alrededor del cuello. Los más representados en los dibujos son los honderos y lanzadores de azagayas, y en menor cantidad los espadachines. Abajo unos psiloi terminan de masacrar a un hoplita (copyright Osprey publishing). 





En la Edad Media, los bizantinos no dejaron de emplear la palabra psiloi para la infantería ligera, si bien en esta época eran principalmente arqueros. España no estuvo ajena al uso de piedras manuales en las guerras. Parece que fue común llevar algún tipo de parapeto en el brazo izquierdo entre los lanzadores de piedra en las batallas, pues en el beato de Fernando I (1047) pueden verse algunos peones lanzando piedras mientras sostienen una pequeña tarja en el otro brazo. 





¿Y qué decir de las grandes piedras destinadas para fortificaciones, murallas y castillos? ¿Y las rocas destinadas a la defensa de plazas o para armas de asedio como trabucos, fundíbalos, balistas, etc.?




El uso de piedras en los ejércitos no se limitó a ser proyectiles lanzados a mano o con honda. Y digo más: ¿Cómo habría sido la guerra sin piedras? Incluso hoy día las piedras son armas comunes en manifestaciones y protestas violentas.





En castellano tenemos un puñado de palabras relacionadas con piedras y rocas. Dejo unas cuantas como curiosidad.



Piedra: Sustancia mineral, más o menos dura y compacta, que no es terrosa ni de aspecto metálico.

Pedrusco: Pedazo de piedra sin labrar.

Pedrisco: Piedra o granizo grueso que cae de las nubes en abundancia y con gran violencia. Conjunto o abundancia de piedras.

Pedernal: Variedad de cuarzo, que se compone de sílice con muy pequeñas cantidades de agua y alúmina. Es compacto, de fractura concoidea, translúcido en los bordes, lustroso como la cera y por lo general de color gris amarillento más o menos oscuro. Da chispas herido por el eslabón.

Pedreñal: Especie de trabuco que se disparaba con chispa de pedernal.

Pedrejón: Piedra grande o suelta.



Roca: Piedra, o vena de ella, muy dura y sólida. Peñasco que se levanta en la tierra o en el mar.

Roquedal: Lugar abundante en rocas.





Rocalla: Conjunto de piedras pequeñas desprendidas de las rocas por la acción del tiempo o del agua, o que han saltado al labrar las piedras.

Guijarro, Grija, Callao: Pequeño canto rodado.

China: Piedra pequeña y a veces redondeada.

Canto: Trozo de piedra.

Canto rodado: Piedra alisada y redondeada a fuerza de rodar impulsada por las aguas.





Galga: Piedra grande que arrojada desde lo alto baja violentamente y saltando a semejanza de los perros de este nombre, que por lugares escabrosos corren a saltos.

Lasca: Trozo pequeño y delgado desprendido de una piedra.

Losa: Piedra llana y de poco grueso, casi siempre labrada, que sirve para solar y otros usos. Sepulcro de cadáver.

Lápida: Piedra llana en que ordinariamente se pone una inscripción.

Peña: Piedra grande sin labrar, según la produce la naturaleza.

Peñasco: Peña grande y elevada.







La guja


La guja es un arma enastada con una cabeza con forma de cuchilla ancha en la punta. Armas similares o parecidas fueron el archa y la cuchilla. Se trata de armas que aparecieron en la Baja Edad Media pero que alcanzaron su esplendor durante el Renacimiento. Guja, también conocida como buja o aguja, tiene como raíz ak- (agudo, afilado), viene del latín tardío acucula. En Francia se llamó voulge. Con el tiempo se les fue añadiendo un gancho o pincho metálico en la parte trasera del hierro, presumiblemente para desmontar caballeros o perforar platas.




Los antecedentes de este arma posiblemente se encuentren en podones que empleaban los campesinos para la guerra. Un arma de poste llamada bisacuta (dos/aguda), era ya conocida en Francia durante el s.XII. Comparte la misma raíz que guja, pues "agudo" viene del latín acutus (afilado). Quizá se tratara de una guja eficaz para atacar con la punta y cortando. Abajo una hipotética bisacuta.





Las diferencias existentes entre guja, archa y cuchilla son difíciles de determinar, pues a menudo son tomadas como sinónimos por los textos históricos. Cuchilla parece referirse a un hierro ancho cortante, de la familia de los cuytelos y bracamartes. Es palabra genérica, dentro de las cuchillas habría muchas variaciones locales. Guja describe una cuchilla muy aguda en todo el hierro. 




Mientras que archa es la más específica y denota una forma arqueada de la cuchilla. Abajo archa. 




Estas tres armas son señaladas de común uso entre los archeros que servían en España. Sobre los archeros comenta el DRAE 1726:



Soldado de la guarda principal que antes tenía el rey de España para custodia de su real persona, por la casa de Borgoña, y los trajo a Castilla el señor emperador Carlos V. Estos en su establecimiento primitivo servían a caballo, pero en España sirvieron a pie, y sus armas eran una partesana o cuchilla de un corte, larga como de media vara, fijada en el hastil alto de dos varas, como el de la alabarda, y la divisa del vestido era un género de capotillo de paño de color amarillo guarnecido con una franja de colores blanco y colorado en forma de taracea que se llamaba bohemio.




Era guarda noble, y precisamente compuesta de flamencos o descendientes de tales. Se reformó cuando se formaron las cuatro compañías de a caballo, que llaman de Corps.


lunes, 27 de febrero de 2012

Orígenes del segur


En la entrada titulada "orígenes del hacha" comprobamos que el hacha de guerra procede de antiquísimas podaderas destinadas a cortar ramas y troncos principalmente. El segur, a menudo confundido con el hacha, tuvo también su origen en herramientas campesinas. Pero a diferencia de las hachas, estas herramientas tenían el filo cortante en la parte cóncava del hierro. Iremos viendo a lo largo de la entrada la evolución histórica del segur de guerra y a continuación desvaleremos su misterioso origen, así como el nombre de dicha herramienta. Los segures de guerra más prehistóricos se fabricaban de piedra, atando con correas la cabeza al astil, con lo que el arma solía deshacerse tras un fuerte impacto. 


No es de extrañar que fuese Mesopotamia el lugar del nacimiento del segur, pues las primeras comunidades agrícolas se remontan allí al 6000 a.C., toda una tradición milenaria. Mientras tanto la mayor parte del resto del globo eran aún pueblos nómadas y cazadores. Abajo segur de la Edad de Bronce.




Que se sepa, los sumerios fueron los primeros que lograron fabricar segures metálicos enastados firmemente al astil, no tardaron en emplearlos para la guerra, y hacia el 2500 a.C. comenzaron a pelear con ellos. Este notable avance tecnológico dio una superioridad militar considerable con respecto a sus enemigos mesopotámicos. Pocos siglos después, las tropas acadias de Sargón el grande siguieron empleando este tipo de segures, que dado su eficacia, empezaron a fabricarse en otras zonas más occidentales e incluso en Oriente Medio. Abajo segur acadio.




Los campesinos a veces empleaban segures agrícolas para la guerra, lo cual favoreció ligeras variaciones en el hierro del arma a medida que nuevos pueblos las iban adaptando a sus necesidades armamentísticas. Los escitas usaban segures (sagaris) para la guerra, arma que fue adoptada por muchos persas y más tarde por los macedonios. A grandes rasgos, la introducción del segur en Europa se debe muy probablemente a las migraciones hacia el oeste de los pueblos indoeuropeos, así como el propio nombre del arma, derivado de la raíz indoeuropea sek- (cortar). Abajo segures de Irán occidental datados entre el III-II milenio a.C. 




Entre los antiguos celtas y los romanos era de uso habitual tanto en la agricultura como en la guerra. Ya en la Edad Media, vikingos, sajones y francos fueron algunos de los pueblos que emplearon los segures para la guerra heredados de los antiguos germanos occidentales.  Abajo segur galo hecho de bronce.




A decir de San Isidoro (s.VII):



Los segures eran signos que se portaban delante de los cónsules, y que los hispanos, debido a que son empleadas por los francos, conocen con el nombre de "franciscas". Estos signos precedían a los cónsules para no perder el hábito de la guerra, para que al estar en paz, no se olvidara el aspecto de los gladios.



Es de destacar que el segur era el símbolo de guerra por excelencia para los romanos. Para Isidoro el segur era un tipo de gladio (ambas etimologías significan "cortar"). No debe nunca tenerse "francisca" como algo alejado de "segur" (error muy típico), pues "francisca" era el nombre con que se conocía en Hispania al segur de guerra de los francos. Poco cambió en su fisonomía tras miles de años de contínuas batallas. La francisca era un segur de alredor de 45 cm. de longitud que servía tanto para combate cuerpo a cuerpo como para arrojarse. Abajo francisca. 




El segur siguió empleándose como arma en toda Europa hasta finales de la Edad Media, momento en que se confundió con el hacha, multitud de documentos y restos arqueológicos lo testifican. Abajo segur vikingo.





La herramienta de la que procede el segur se halla en la raíz sek-, y no es otra que la segadera: herramienta destinada a cortar hierba y mieses. Las primeras segaderas de combate tenían filo en la parte cóncava de la hoja y doble filo en la curva de la punta para permitir golpear de frente como un hacha. De la misma raíz es el albanés shatë, que significa "azada" y bien podrían estar incluídos los segures con cabeza con forma de azada. El segur pertenecía a la familia de los gladios a decir de Isidoro. Abajo segadera celta. 




La segadera (sickle en inglés) fue también conocida en España con el nombre de segur. Eso en cuanto a etimologías, por lo que respecta a morfología puede comprobarse que un segur de guerra era una segadera modificada. El segurón agrícola era una segadera grande (scythe en inglés) o especie de guadaña.



Abajo vemos una escena austriaca del año 818 en la que el campesino de la izquierda lleva un segurón al hombro.




En Japón y Filipinas los segures (kama) eran herramienta común entre los campesinos y con la que se defendían llegado el caso. Con el tiempo el kama llegó a convertirse en arma para las artes marciales. 




Existieron también segures de doble filo o cabeza, a ellos se refiere Isidoro (s.VII).  


El segur de doble filo se llama bipena, y es como si "dijéramos"duae pinnae", pues los antiguos a lo afilado lo denominaban "penum"; de aquí deriva el nombre de las alas ("pinnae") de las aves, porque están afiladas. Y he aquí que ese nombre ha mantenido su forma antigua, pues nuestros antepasados decían "pennae" y no "pinnae". Se llaman también "dolabra" porque tienen doble reborde ("duo labra"), mientras que el segur tiene solo uno.


Según textos medievales franceses, la bipena era arrojada por los soldados. Esto presupone que era un arma corta. Es curioso observar que esta arma, aunque descrita con frecuencia en los textos de la época, son pocos los restos hallados de ella, quizá sea porque solo lo usaban los jefes o bien los carpinteros. Abajo bipena bizantina encontrada en los Balcanes, ss.VI-VII. 


Las hachas de doble filo gemelas se han empleado desde siempre más en las ceremonias que para combatir. En competiciones modernas de hachas arrojadizas, se emplean hachas de doble filo gemelas, empledas según sus dueños solo para ser arrojadas y nunca para cortar. Abajo hacha micénica doble y gemela.





Autores medievales identifican la bipena con la besaigüe, una especie de hacha-azuela usada por los carpinteros similar a la dolabra. Abajo dolabras romanas halladas en Alemania.




A continuación cabezas de segures-dolabras encontradas en Irán occidenal, II milenio a.C.





San Isidoro dice que la "dolabra" es también llamada bipena. Este nombre recuerda mucho al dolobre que es una especie de segur usado por los toneleros. Do-labra significaría por ello doble filo que labra, en este caso madera. Parece indicar más una herramienta que un arma de combate en sí misma. La dolabra entra en la familia de las bipenas al tener cabeza doble. 


La sica: Derivada del segur fue la sica tracia (también llamada por los romanos falx), especie de daga curvada empleada por los gladiadores tracios que parece una versión manual de la ronfea, rozón de combate propio entre su pueblo. Abajo gladiador thraex portando una.



Para los investigadores modernos la sica era seguramente de doble filo y medía un total de 50-55 cm. Es probable que el sable tuviese su origen en armas con estas características, además la raíz de sable significa lo mismo que la de segur "cortar". A decir de Estrabón los cántabros y vascones usaban este arma. Isidoro (s.VII) la define y cree que procede de la misma raíz que "segur":


Tiene su origen en “secare” (cortar). Es un gladio pequeño, especialmente utilizado entre los italianos que se dedican al robo. Los que la emplean reciben el nombre de sicarios.



En la España de los siglos X-XIII se nombra un arma desconocida llamada siculi, que bien podría ser nuestra sica. Asimismo la sica es nombrada en la Inglaterra del siglo XIII, lo que lleva a pensar que este arma lejos de quedarse en la antiguedad siguió empleándose durante el medievo. Armas tradicionales muy parecidas, y propias de asesinos y delincuentes, son la bichwa india, 




y la gumía marroquí.










La pelta


Hacia el s.VI a.C. una especie de escudo llamado pelta fue común entre la infantería ligera tracia armada con varias azagayas. La pelta tracia tenía forma ovalada con un eje mayor de unos 60 cm., y estaba dotada de una gran escotadura semicircular en un lado mayor, a modo de un gran creciente lunar, aunque había también peltas circulares. 



Su estructura era de mimbre trenzado cubierto con pellejo de cabra u oveja. No tenía reborde metálico. Habitualmente se embrazaba para que el peltasta pudiese agarrar un manojo de azagayas mientras sujetaba el arma. También incluía una larga correa de cuero para suspender el escudo a la espalda mientras se viajaba.




Debido al poco peso de su equipo, los peltastas podían acosar al enemigo y evadirse velozmente, asimismo la escotadura semicircular de la pelta le permitía proteger el pecho sin perder visibilidad. Muchos de estos peltastas eran mercenarios que vendían sus servicios tanto a persas como a griegos, ellos fueron los que propagaron la pelta por Grecia. 




Desde el s.V a.C., la pelta dejó de ser un arma exclusiva de los tracios, por lo que la morfología del arma cambió según el país y tipo de tropas que lo utilizasen. Las peltas con forma de thureos o escudo griego con forma de puerta fueron frecuentes entre un tipo de infantería a medio camino entre los hoplitas y los psiloi o infantería ligera. Hacia el s.III a.C., los peltastas helenísticos fueron sustituídos por los tureoforoi o portadores de escudos grandes de madera.





Normalmente se relaciona pelta con un arma tracia concreta con forma de media luna, pero esto está reñido con la historia: Tanto tracios como griegos usaron peltas redondas. 




A decir de Diodoro Sículo los lusitanos empleaban peltas pequeñas. Plinio afirma que la parma era la pelta de los griegos. Los griegos usaban peltas con forma de escudos grandes. Hay escudos de mimbre dibujados en algunas vasijas íberas. Los persas tenían un escudo llamado gerrhon, oval con segmentos cóncavos a cada lado, era de mimbre. Pelta viene del indoeuropeo pel-4 (piel, pellejo; sánscrito "membrana, envoltura"; griego "hecho de cuero").




Básicamente la pelta era un arma defensiva fabricada de mimbre o vegetal correoso y flexible cubierto por una envoltura de cuero, lo que la hacía ligera y resistente permitiendo gran movilidad al usuario. La forma de la pelta es lógico que variase de unos lugares a otros, pues cada pueblo adaptaba su escudo tradicional para hacerlo más ligero. Existen muchas tribus africanas que usan escudos de mimbre forrados de cuero: es arma internacional. Si los antiguos griegos se hubiesen asentado en África habrían llamado pelta a estos escudos indígenas. Un caso similar sucedió con la tarja (ver entrada sobre ello). 


domingo, 26 de febrero de 2012

Azotes


Azote viene del ár. hisp. assáwṭ, y este del ár. clás. Sawṭ. Tanto azote como azotar son conocidos en España desde al menos el año 1020. En la jerga española del Renacimiento se llamaba "tocino" al azote. Se desconoce su significado original, sin embargo el significado de "azotar" puede dar algunas pistas:


1-Golpear con el azote.
2-Dar golpes con la mano abierta.
3-Castigar por justicia al reo.
4-Herir el aire con el azote, haciéndole dar estallidos o para avivar las mulas y caballos o para castigarlos o para avisar a otros cocheros, particularmente de noche en calles angostas, para que no entren y se eviten disgustos.
5-Metafóricamente se dice de cualquier cosa que hiere y da golpe como el azote.
6-Producir daños o destrozos de gran importancia.


Tantos significados confirman que originalmente se trataba de un vocablo genérico, palabras como "golpear" "chasquido" y "calamidad" recuerdan al flagelo y la plaga. Seguramente azote era el flagelo árabe. Para el Renacimiento la palabra tenía bastantes siglos de antiguedad y era la expresión usada para nombrar todo tipo de látigos y flagelos. Aún así los diccionarios de la época se refieren a un instrumento concreto.

Covarrubias: Una correa ancha del lomo del cuero de la vaca con que castigan los delincuentes y los mismos golpes que dan con él se llaman azotes. El padre Guadix es de parecer que tiene origen en la palabra arábiga "zouta" que significa correa, no difiere mucho de esto Diego de Urrea, pero yo me persuado de ser raíz hebrea "Sot". Flagellum scutica.


DRAE 1726: Correa de cuero de vaca, ancha y fuerte, algo más de media vara de largo y su hechura como una pala de pelota, de que se sirve el verdugo para azotar a los delincuentes, que normalmente se llama penca. Es voz arábiga que viene de zouta (correa).

Son datos de valor incalculable para nuestra investigación. ¿Qué es una penca?


Covarrubias: Se llama el azote del verdugo a forma por ser ancha como la penca del cardo.


DRAE 1737: Se llama por semejanza a la penca (hoja de cardo u otra planta semejante) el pedazo de cuero o vaqueta con que el verdugo azota a los delincuentes.

Penca (1386) es palabra común a las tres lenguas romances peninsulares, de origen incierto. Quizá fue primitivamente un adjetivo hoja pe(d)enca (foja penca en 1386), derivado del latín pes, pedis "pie", por arrancar las pencas directamente del pie o tallo de la planta. Pencar es azotar (el verdugo). La vaqueta es el cuero o piel del buey, o vaca curtido, zurrado y adobado. De nuevo encontramos otro caso de vocablo genérico convertido en algo concreto. No cabe duda que la penca era un tipo de azote bastante frecuente, tanto que se convirtió en el "azote" ejemplo. En otros muchos países existieron azotes con forma de pala de pelota.  


Fuera del ámbito militar, el azote era de uso común en las escuelas, existen multitud de palabras que lo confirman: canelón, disciplina, palmatoria, ferula, etc., y eso sin contar objetos improvisados como zapatillas, correas, escobas, reglas metálicas, espátulas, mangueras, cucharas de madera... Millones de traseros lo sufrieron a lo largo de la historia.


El zurriago: A decir de los diccionarios, el zurriago o zurriaga es el azote con que se castiga o zurra, suele ser de cuero, cordel o cosa semejante. Zurriagazo el golpe dado con el zurriago. Zurriagar es castigar con un zurriago. Zurrar es curtir y adobar las pieles quitándoles el pelo o bien castigar a alguien, especialmente con azotes o golpes. El zurrador era el curtidor encargado de despellejar los animales. 

El castellano "zurriago" o "zurriaga" viene de la voz dialectal mozárabe açurriaca, y éste del latín excorrigiare (desollar la piel), la raíz etimológica es sker-1 (cortar). En inglés se dice scourge (comienzos s.XIII; del anglofrancés scorge), en portugués azorrague, en vasco azorri y azurriatu (zurriagazo), mientras que en la Italia del s.XVI se llamaba scorreggiata, scoriada o scuriada. El árabe surriyaqa se encuentra en España desde el s.XI y más tarde en Sicilia y Egipto, pero debe mirarse como palabra tomada del español, y lo mismo puede creerse de las citadas palabras vascas. Zurriagar (çorriagar) aparece en castellano en el s.XIII.

Es inútil buscar su morfología, pues en la Edad Media se traduce frecuentemente scourge por flagellum, así tenemos: scourge of god traducido de flagellum dei. Hay que tener cuidado con algunas páginas de internet porque los extraviados dan forma exacta al scourge sin aportar algún texto histórico que pueda leerse y relacionarlo con el mismo. Lo más prudente es seguir al diccionario y la etimología de la palabra. En definitiva no tenía nada de especial con respecto a otros azotes pues desollaba la piel cuando golpeaba. Al igual que flagrum/flagellum es término muy genérico.